Lluvia, Reñuberu, y el agua por dentro.

¡Vaya malo que hace!, Estos días de lluvia se afrontan generalmente con hastío, pero el problema que hay es de enfoque. A la gran mayoría una tarde de domingo así les brinda la oportunidad de quedarse en casa con una perfecta excusa. Pero al igual que el fuego era purificador en muchas culturas, el agua puede llegar a serlo más y no refiriéndose a la ducha.

No se puede hablar de tormentas sin empezar mencionando al Reñuberu. La tradicción leonesa dice que se trata de un ser mitológico con figura diminuta semejante a la de los duendes que vive en las nubes, territorio donde están encargados de descargar estrepitosamente, cuando se forma tormenta, carros llenos de piedras. Este descargue produce la truena y las chispas. Según C.A. Bardón: Personaje que casi siempre está enfadado, es un nubarrón negro que adopta formas de un animal monstruo gigantesco que como Júpiter tronante, maneja a la diestra un haz de centellas y en su siniestra lleva un odre, depósito de pedrisco que, entre estampidos, va lanzando con furia loca con sus aceradas garras en vertiginosa velocidad.

Después de semejantes descripciones quedarse en casa vuelve a parecer la mejor opción. Pero para los valientes, correr en su compañía no tiene igual. Su enfado da fuerzas, y el agua que arroja refresca el cuerpo haciendo de correr en el campo una experiencia inolvidable. Ni que decir tiene, también inolvidable tienen que ser la muda de repuesto. Mientras corremos el cuerpo desprende calor, la excusa de coger frio no vale. Llenarse de barro sería la excusa para alguien que también dijera que el sudar es de pobres.

Correr con lluvia inunda tus pulmones de aire limpio y la sensación final es muy placentera. No os quedeis en casa porque parece que va a llover.

BEBER AGUA FRIA DESPUES DE ENTRENAR:
¿Quién no ha oído alguna vez,  después de haber hecho una actividad física importante, la archiconocida frase "No bebas agua fría, que es malo" o la variante "No bebas agua fría, que hubo un rey que se murió por eso"?
Lo más probable es que ese Rey, Felipe I el Hermoso, no muriese concretamente por eso pero analizaremos la causa que pudo dar origen a su muerte  siempre que no fuera envenenado claro y los problemas que podemos tener los deportistas.
- hidrocución (mal llamado corte de digestión). El agua fría, al entrar en contacto con el cuerpo de alguien que se ha sometido a un intenso ejercicio provocaría un potente reflejo cardiovascular de causa nerviosa (parasimpática) que llevaría a una alteración del ritmo cardíaco, con un súbito descenso de la frecuencia o incluso con una parada cardíaca. Esta opción se produce diariamente en el mundo con los frecuentes ahogamientos a los que nos enfrentamos en nuestro trabajo.
- hiponatremia. El deportista, hermoso o no, va perdiendo de forma severa líquidos y sales a través del sudor como consecuencia del esfuerzo. Cuando llega el momento de beber agua, se hace con tanta ansia que, aunque se rehidrate muy bien, no repone de igual manera las sales y provoca una alteración en la concentración de éstas en sangre (con el sodio bajo como principal peligro). Esto llevaría inicialmente a mareos, vómitos, aletargamiento, confusión, calambres, etc... Si la hiponatremia fuera a más podría darse el coma y la muerte poco tiempo después. Ocurre con cierta frecuencia entre practicantes de deportes de larga duración, especialmente entre corredores de largas distancias. De hecho, se plantea que entre el 10 y el 40% de deportistas en disciplinas de muy larga duración (3-4 horas) desarrollan hiponatremia.

(Hermoso?)

Conclusión: el consejo de no tomar bebidas frías tras haber hecho ejercicio físico tiene cierta base rocambolesca detrás (especialmente para cardiópatas). Como precaución, es recomendable beber agua templada o ligeramente fría tras haber hecho ejercicio físico intenso.