Haciendo limpieza de archivos encontré un vídeo-monologo que grabé hace ya casi 4 años justo antes de realizar el último examen para acceder a mi deseada plaza de bombero. Son momentos de los que te olvidas según va pasando el tiempo pero que merece la pena desempolvar. Sirva este vídeo para recordar a los que han pasado por esto lo que se puede sentir o pensar cuando estás al borde de la desolación y para aquellos que tengan el sueño de conseguirlo, que el camino es duro pero la recompensa merece la pena.
Saludos.
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