CENTAUROS

En estos duros momentos que la moda de correr vuelve a resurgir, nuevas formas de entenderlo también se reinventan. Términos como Trail running. Ultra Trail, Skyraces, Carreras de montaña, y diversos otros inundan nuestras horas de lectura deportiva. Está claro que correr no es nada nuevo, es más, es algo más viejo que la tos. Bastante probable es que estemos más diseñados para correr que para andar. Varios estudios demuestran que nuestra anatomía está preparada para ello. Es más, comparados con otros animales, solo podemos vencer en la carrera y si se trata de larga distancia lo que dice mucho de nuestro pasado.

Curiosas son las carreras que se celebran para enfrentar caballos contra humanos y demostrar esto.
Una de ellas se celebra en Gales:
En la de 2010 compitieron 300 atletas contra 44 caballos. El jinete más rápido acabó la carrera en 2 horas, 7 minutos y 4 segundos, mientras que el corredor más rápido empleó 2 horas, 17 minutos y veintisiete segundos. Una diferencia de apenas 10 minutos que lleva a pensar que si se dobla la distancia a 44 millas (como es probable que sucediera en 2011) los humanos partirían con ventaja. Pero en otras ocasiones han sido los humanos los ganadores como en 2004 y 2007.
Otra es la que toma lugar en la localidad de Lanaja cerca de Zaragoza en la que también miden sus fuerzas las bestias contra...las otras bestias.

Y volvemos a la moda. Hay algunos que afirman que correr repunta en épocas de crisis, lo cual es bastante probable. Siempre que no caigamos en las redes comerciales, véase zapas de 130€ o inscribirte en pruebas que te van sacando más pesetas que sudor. Lo que hay que tener claro antes de todo es una cosa, ¿Por qué corres?. Corres porque te gusta, quieres medirte, adelgazar, que quieres?. A partir de ahí teniendo las ideas muy claras obra en consecuencia. 

Cuando la fiebre corredora es muy alta, andamos con 38º por lo menos, olvidamos la esencia de recorrer, de avanzar libremente y con velocidad, salvando cumbres, cruzando caminos, desplazando el suelo y sintiéndonos vivos a medida que el calor inunda nuestras piernas. Olvidar eso es un error. Aunque tu meta sea una prueba, un tiempo o un peso no olvides  disfrutar eso que estás haciendo porque quizá sea lo más inherente a nuestra esencia animal.

Todo esto me sale debido al intento de comercializar esta esencia poniendo precios poco razonables a ciertas pruebas. Correr en grupo es quizá aun más natural que hacerlo solo y hay gente que quiere sacar demasiada ventaja de ello. No estoy en contra de las carreras organizadas. Ni mucho menos, a mi también me gustan, pero os animo a que de vez en cuando quedéis con esas personas que encontráis en la linea de salida y hagáis lo mismo, sin camisetas de regalo, sin un speaker, sin hinchables y disfrutéis de vuestra compañía a 0€ pero a 100 de pureza.