NO SOMOS ETERNOS...

domingo, 9 de febrero de 2014

Entreno- Ruta: Fuerte de San Cristobal, Pamplona.

Pamplina que no Pamplona. La R.A.E. escribe el siguiente ejemplo: "No intentes engañarme con tus pamplinas". Eso es lo que hace la pereza, engatusar. Y no es descabellado cuando se trata de una palabra que proviene del latín papaverina la cual significa amapola, flor que se utiliza como remedio al insomnio. Pues eso, que puedes quedarte en la cama apamplinado rodeado de flores mientras las riegas con cálida baba o puedes salir ahí fuera y verlas y tocarlas y olerlas y sentirlas y por supuesto, también oírlas...

Y aún con la comisura de la boca pegajosa, viendo al sol arrancar la escarcha del suelo, me planté sobre la acera y sin raíces en los pies. Las piedras de la ciudadela en el centro de la capital navarra se despedían de mi porque sabían que hoy no sería el ratón en la rueda. Hoy sería caballo, zorro y cabrón. Hoy desenchufaría tubos de escape y enchufaría el cogote.


Bajando desde Iturrama, ya desde la Cuesta de la Reina veo mi destino y me relamo. El Monte Ezkaba se alza como un rey dominando el norte y coronado por antenas. Tiene 895m y se viste de quejigos y pinos. Fueron mi compañía a la salida de Artica, localidad desde donde parte la senda marcada en todo momento.

Las lascas de piedra y el barro se mezclan haciendo un chocolate que paladeo con mis viejas zapatillas remendadas. Aún al igual que la estación en la que estamos, no he brotado, y paro repetidamente para recoger el aliento que se me cuela entre las manos.


Puedes llegar a cumbre por el sendero donde corrió el que escribe o por donde van los autos y los cautos. Llegado a lo alto veo el fuerte. Se han sucedido todo tipo de edificaciones por lo que estoy leyendo. Desde ermitas, castillos y este fuerte de San Cristóbal, que es el que ahora domina la ciudad hundido en tierra y en miseria y que se encuentra cerrado por derrumbes.

Se soterró en 1919 por estar a la vanguardia y evitar en su momento el fuego de artillería.

Esa evolución fue tan lenta que al terminarlo ya estaba obsoleto por la llegada de la aviación pasando a convertirse en una prisión y también en lugar de represión franquista. Esta placa en el cementerio de Artica conmemora a los muertos, uno de ellos, paisano.


La emoción de la llegada a cualquier alto me hace vanagloriar mi ego con la foto de rigor. Las vistas son magníficas.


Veo otro valle y señales de otras rutas que ya me hacen querer conocerlas.

Para otra vez, ahora toca volver a la madriguera...
Datos: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6091946

domingo, 2 de febrero de 2014

Correr Solo/ Correr Competiciones...Alto Sil, Travesera Integral Picos de Europa y ¿Zegama?

Tras el periplo medallero de mis particulares Olimpiadas el año pasado en Irlanda, me dejé caer sobre el sosiego acolchado y mullido de mi trasero.
Ha sido enero el mes en el que he vuelto a culebrear las montañas con piel de gallina y nariz colorada mientras sudo roscones y chorizo leonés del que pica; como tiene que ser.
Y al mismo tiempo que vuelven las ganas de poner un trozo de papel con números en el pecho también vuelven las ganas de ejercitar los dedos en el teclado.
Aun veo el escupitajo que lancé al aire suspendido sobre mi. Mucho hablaba de la estupidez competitiva que juzgué con facilidad sobre las carreras. Pero todo en esta vida encuentra su mejor sabor en el equilibrio. Está claro que correr en solitario por el monte es una sensación única mientras que el término "masificación", a priori tiene cierto regusto agrio.
Pues ese escupitajo me cayó en el ojo. No es cuestión de todo o nada. A día de hoy sin haberme apenas embadurnado de barro este año ya estoy inscrito en dos de las carreras más míticas de Asturias y León y que disfrutan de hueco en la jet set nacional.
En ambas carreras el proceso de inscripción se agotó en apenas 10 minutos y como ya bromeaban algunos corredores en las redes sociales parece más difícil apuntarse que hacerlas. En esos dos días casi borré el símbolo de la tecla actualizar del ordenador...
La tercera prueba que anuncio bajo interrogantes es la Zegama- Aizkorri. En esta solamente estoy pre-inscrito. Ya lo hice el año pasado pero quizá sean más de 5.000 peticiones para 400 plazas. Dudo de mi presencia. Esta carrera ya no se encuentra solo entre las más famosas del territorio español, le cuelga la etiqueta de una de las más prestigiosas del mundo.
El caso es que muchos se quejan de no haber conseguido plaza en alguna de las tres. Les comprendo y entiendo la frustración. Otros dicen que habiendo miles de pruebas no perderán el tiempo en convertirse en un rebaño pastoreado. También les entiendo. Aunque por otro lado me recuerda a la fábula de la zorra y las uvas. Yo también escupí al cielo. Y ahora explicaré que ha cambiado en mi forma de pensar.
Una de las razones por las que vuelvo al tablado y el hecho de hacerlo en citas muy conocidas le confiere a mi participación un carácter festivo. No implica que otras menos conocidas no me hagan disfrutar, pero la repercusión mediática te da algo que se llama motivación y es lo que necesitaba. Porque tener un destino lo necesitamos todos y ya lo decía Séneca, "No hay viento favorable para quien no sabe donde va". No voy a ganar, ni quedaré entre los 50 primeros pero las pruebas rondando el melón harán que deje la cama con ilusión a hacer lo que más me gusta. Y esos días que no apetezca madrugar, se despertará mi conciencia sola y hará que afile las pezuñas.
La otra razón es organizativa. Por mi cuenta no creo que jamás embarcara en cruzar durante 75 KILOMETROS los impresionantes Picos de Europa. Esa falsa seguridad que confiere la oficialidad es el empujón que se necesita para aventurarse y retarse.

Ya hablaré más delante de cada una de estas carreras. Algo las conozco porque el año pasado me beneficié a sus hermanas pequeñas. Por otro lado, le daré más vidilla a las entradas futuras con vídeos hablando a cámara para que La Envidia me insulte y La Amistad se ría conmigo.